La política guatemalteca está infiltrada por la corrupción y el crimen organizado

La financiación de los partidos políticos en Guatemala, un tema de debate desde tiempos inmemoriales, vio hoy, 16 de julio de 2015, un poco más de luz con la presentación de un informe que asegura que está dominada por los actos de corrupción y por las estructuras del crimen organizado, como el narcotráfico.

Esta fue una de las conclusiones de un estudio académico presentado este jueves por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), un ente de la ONU creado en 2007 con el fin de desarticular estructuras clandestinas en el Estado.

El comisionado, el abogado colombiano Iván Velásquez, fue el encargado de dar a conocer los resultados, cuyo fin es evidenciar la relación entre "el dinero y la política" para poder auspiciar el momento oportuno de la creación de reformas en un sistema que urge "un profundo cambio".

La financiación de los partidos, que se puede realizar desde el ámbito público o privado, está caracterizada en Guatemala por la opacidad y la ilegalidad, ya que las infiltraciones de dinero proceden de estructuras variopintas cuyo fin es común y compartido: buscar el enriquecimiento propio.

En esta situación de la financiación privada el crimen organizado y las redes político-económicas ilícitas, lideradas por el poder regional y local, sobre todo alcaldes y diputados departamentales, son dos factores imprescindibles para entender esta coyuntura.

"Está el crimen organizado directamente vinculado. Son estructuras dedicadas al narcotráfico que han penetrado la política y la institucionalidad pública a través del financiamiento de campañas electorales", dijo Velásquez.

EJEMPLOS DE LA CORRUPCIÓN

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El embajador de Estados Unidos en Guatemala, Todd Robinson, es visto hoy, jueves 16 de julio de 2015, durante la presentación del informe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad, Iván Velásquez. EFE/Esteban Biba

 

Como ejemplo de estos extremos, el letrado colombiano hizo referencia a tres casos conocidos en Guatemala. El primero el de Gustavo Alejos, quien durante el gobierno de Álvaro Colom (2007-2011), de la formación Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), ejerció como "recaudador" de las redes de financiación.

Según explicó Velásquez, benefició a las empresas con contrataciones públicas y también a su padre y hermano para posicionarlos como diputados departamentales.

En este mismo sentido habló sobre la entonces cuñada de Colom Gloria Torres, una de las fundadoras de la UNE, quien ya fue investigada y acusada de lavado de dinero por la construcción de una red de entidades que recibía fondos ilícitos de estructuras locales.

También hizo referencia al caso de Obdulio Solórzano Montepeque, financista de la UNE y diputado por el departamento de Escuintla durante ese gobierno.

Solórzano, durante su Presidencia del Fondo Nacional para la Paz (Fonapaz), favoreció "con contratos de obra pública y posiciones administrativas" a la estructura del narcotraficante Otoniel Turcios, extraditado a Estados Unidos en 2010.

Fuente: http://www.prensa.com/mundo/Guatemala-corrupcion_0_4255824529.html#sthas...

fuente_original: 
La Prensa, 18 de julio de 2015.