COMUNICACIÓN CONGRESO SEVILLA 2015. LUIS MANUEL ARIAS OTXOA. NARCOTRÁFICO A GRAN ESCALA VINCULADO A ORGANIZACIÓN CRIMINAL: PROBLEMAS PENALES.

La introducción quiere resaltar la relación de necesidad que, a día de hoy, se da entre las distintas organizaciones criminales transnacionales. Terrorismo, narcotráfico, tráfico de armas, trata de blancas y redes de lavado de activos son fenómenos criminales íntima y necesariamente interconectados en la sociedad globalizada actual. Sin pretender ir más allá del mero esbozo en lo atinente a estas interrelaciones de necesidad -pues sería redundar en el contenido de las brillantes intervenciones de los distintos conferenciantes que han pasado por esta Mesa- no cabe otra cosa que asumir lo que la terca realidad nos demuestra cada día: Que, en la actualidad, esta clase de delitos, sólo pueden ser cometidos a gran escala con el soporte técnico y logístico de una organización criminal de carácter internacional. Es obvio que resulta imposible que un grupo aislado de sujeto -y aún menos, un sujeto individual- pueda llegar a inundar de drogas un Estado por sí solo, sin el respaldo de un gran grupo criminal detrás. En pleno Siglo XXI y en Europa, con todo el acervo institucional, judicial y policial puesto en la persecución de estos delitos, resulta imposible -o propio de un argumento de ciencia ficción- llegar siquiera a poder concebir el tráfico de drogas, a la escala que sea, sin que, en última instancia, ésta haya sido producida; plantada; procesada; transportada e iniciado su ciclo de venta sin la presencia de una organización criminal internacional en la cúspide de la pirámide, sobre todo en aquellas sustancias que, por sus características, resultan más frecuentes y lucrativas; caso de la cocaína, la heroína y el hachís, las cuales comparten una característica fundamental que hace necesaria la intervención de las organizaciones criminales internacionales; su existencia en cuanto droga requiere de procesos de plantación o de procesado que, o bien sólo pueden darse en países productores situados en continentes distintos a los de su destino o bien es en estos países donde, dados los costes de producción, su coste resulta óptimo para tales organizaciones.